Según el estudio que recoge el diario británico las mujeres que durmieron con el mismo hombre al menos seis meses tuvieron bebés más grandes y una tasa menos de presión arterial alta durante el embarazo.
Los expertos consideran que la razón de que estos bebés sean más sanos es la exposición a largo plazo a los espermatozoides del padre biológico, que estimula el sistema inmunitario.
En el estudio realizado por investigadores de la Universidad de Auckland en Nueva Zelandia se preguntó a 2.507 mujeres primerizas que cuánto tiempo habían estado con el padre del bebé.
De esta manera se descubrió que la hipertensión en el embarazo es menos frecuente en mujeres que tenían una relación estable y exclusiva con el padre biológico del bebé.
Dr. Larry Chamley, el autor principal del estudio, afirma que esto se debe a que el sistema inmunológico de la mujer se ve reforzado por la exposición a los "antígenos paternos", anticuerpos beneficiosos que se encuentran en el esperma.