Hilton, que durante la tarde del viernes visitará la discoteca Pachá de la capital vizcaína, patrocinadora de su viaje, ha aparecido, alrededor de la una y media de la tarde en el vehículo, rodeada de medidas de seguridad.
Un semáforo en rojo ha obligado al chófer que transportaba a la rica heredera a detenerse minutos antes de introducirse en el parking, momento que ha sido aprovechado por periodistas y curiosos que le han instado a bajar los cristales de la ventanilla y saludar.
Los ruegos no han surtido efecto y, finalmente, ni seguidores de la controvertida rubia ni medios de comunicación ha obtenido instantánea alguna.
Está previsto que Paris Hilton, que ha viajado a Bilbao acompañada por su novio, permanezca en el hotel hasta las siete y media de la tarde, hora a la que se trasladará a Pachá Longue Bilbao donde, entonces sí, atenderá a medios y seguidores.