Según la iniciativa, presentada por el PSN, la ley deberá contemplar al menos una nueva regulación de las intervenciones sanitarias; las competencias municipales en materia sanitaria; y participación comunitaria, modificando los órganos consultivos que han tenido escaso recorrido y adecuándolos a las normas de transparencia y buen gobierno sanitario.
El Parlamento también pide una nueva zonificación sanitaria; la definición de la estructura básica del SNS-O y de todos los órganos que la integran; y nuevos principios rectores del sistema sanitario (universalidad de la asistencia sanitaria, igualdad de acceso, centralidad de la atención primaria, participación de los profesionales, cooperación intersectorial, trasparencia y buen gobierno, etc).
La nueva ley deberá tender también a ampliar el concepto y las competencias de Salud Pública, incluyendo las urgencias, atención rural, asistencia sociosanitaria y paliativa; regulación de la calidad de la asistencia sanitaria; regulación de la telemedicina; y redefinición de los equipos de atención primaria.