Más de 200.000 personas han asistido en Roma a la vigilia de la beatificación de Wojtyla

INFORMATIVOS TELECINCO/AGENCIAS 30/04/2011 19:34

En la vigilia ha participado la monja francesa Marie Simon Pierre, de 51 años y cuya curación, de manera inexplicable para la ciencia, de la enfermedad de parkinson que padecía ha abierto las puertas a la beatificación de Karol Wojtyla.

A pesar de la lluvia caída durante la tarde, los fieles han desafiado el mal tiempo en honor del Papa viajero. En el Circo Massimo ondeban cientos de banderas españolas, polacas, italianas, mexicanas, libanesas, croatas y de otros países, así como pancartas y fotos gigantes de Juan Pablo II.

La organización, la diócesis de Roma, ha repartido agua, bebidas y velas a los asistentes a la vigilia, en la que participan numerosos cardenales, obispos y sacerdotes.

La vigilia comenzó con un vídeo de Juan Pablo II del año 2000 durante la Jornada Mundial de la Juventud de Roma, en la que decía a los jóvenes que la Ciudad Eterna no olvidaría "ese estruendo", y prosiguió con el canto "Jesus Christ you are my life", interpretado por el Coro de la Diócesis de Roma y de las Orquesta del Conservatorio de Santa Cecilia.

Después se conectó con cinco santuarios: el de la Virgen de Guadalupe, en México, Fátima, en Portugal, Lagniewniki, en Polonia, Kawekamo-Bugando, en Tanzania, y Notre Dame del Líbano, a los que estaba muy ligado Juan Pablo II.

"Se ve, se siente, el papa está presente", cantaron los miles de fieles reunidos en el santuario mexicano.

La vigilia ha estado articulada en dos partes, la primera de las cuales, la Celebración de la Memoria, comenzó con una procesión de 30 jóvenes romanos con antorchas que homenajearon la imagen de Maria Salus Populi Romani, la patrona de Roma, presente en el escenario. La segunda parte es la Celebración de los Misterios Luminosos del Santo Rosario, que fueron introducidos por Juan Pablo II durante su papado.

El rosario se recita en conexión directa con los cinco santuarios antes citados: en Guadalupe se pedirá por la esperanza y la paz de los pueblos, en Fátima por la Iglesia, en Lagniewniki por los jóvenes, en Kawekamo-Bugando por la familia y en Notre Dame del Líbano por la evangelización

Al final, el papa Benedicto XVI ha impartido la bendición apostólica desde el Vaticano.

Una vez concluida, los peregrinos han podido acudir a ocho céntricas iglesias de Roma que estarán abiertas toda la noche en la llamada "Notte bianca di preghiera" (noche blanca de los rezos). Se trata de las iglesias de santa Inés, san Marcos, santa Anastasia, iglesia de Jesús, santa María en Valicella, san Juan de los Florentinos, san Andrés della Valle y san Bartolomé, todas cercanas al Vaticano. RSO