Para alcanzar esta conclusión, los investigadores, dirigidos por Stanton Glantz y Sara Kalkhoran y cuyo trabajo se ha publicado en 'The Lancet Respiratory Medicine', analizaron los datos de 20 estudios en los que se comparaban a fumadores que utilizaban cigarrillos electrónicos con los que no lo utilizaban, realizados entre 2008 y 2015.
En general, los científicos encontraron que las probabilidades de dejar de fumar eran un 28 por ciento menor entre las personas que utilizan los cigarrillos electrónicos. No obstante, los autores han informado de que en las investigaciones sólo se observó a aquellas personas que querían dejar de fumar.
Por ello, Glantz ha reconocido que existen otras investigaciones que muestran que hay fumadores que han dejado este hábito con los cigarrillos electrónicos, aunque ha insistido en que la mayoría de los estudios señalan que reducen las probabilidades de abandonar el tabaco.