¿A qué huele la enfermedad?

Informativos Telecinco 21/01/2016 00:00

Algunas tienen un olor muy característico, como por ejemplo la diabetes, que huele a manzanas podridas, o la fiebre amarilla, que huele a carnicería. Pero este tipo de diagnósticos no los puede hacer cualquiera, ya que los olores tienen matices muy sutiles que sólo logran captar narices muy bien entrenadas, según recoge la CNN.

Pero esto no sólo se aplica a esas enfermedades sino que, según un experimento realizado en el Instituto Karolinska (Suecia) en el que participaron 40 personas, quedó demostrado que aquellas personas que estaban enfermos o que estaban desarrollando la enfermedad olían peor que aquellos que no. En este caso, sin embargo, no se profundizó en comparaciones con otros olores de nuestro entorno.

Por el momento, esta forma de diagnóstico sólo puede aplicarse al olor corporal, tales como el sudor, ya que otros olores producidos por la saliva o la orina están sometidos a otros muchos factores, como la alimentación.