Para la mayoría puede sonar maravilloso que tu marido o esposa te cocine a todas horas. Sin embargo, para Maria Louise el hobby de su marido -la cocina- se había convertido en un verdadero infiero, como informa el Daily Mail.
Maria Louise, que estaba muy orgullosa de su figura antes del matrimonio (talla 36), se vio atrapada en un cuerpo que no sentía como suyo, lo que la llevó a sumirse en depresión y perder toda la confianza en sí misma.
El ex marido la obligaba a comerse tres platos, tanto a la hora de la comida como a la hora de la cena. Las platos también incluían entrantes y postres, además de vinos "muy refinados". "Las comidas siempre tenían postres muy grasos, como por ejemplo brownies de chocolate que eran muy pegajosos", cuenta la afectada.
"No quería comer más, pero ¿cómo podía decirle que no? Si lo hacía, se sentía muy dolido y llegaba hasta el punto de acusarme de despreciar su tiempo y su dedicación hacía mi".
El ex matrimonio se conoció cuando ella tenía 25 años, momento en el que pesaba 63 kilos y utilizaba una talla 36. Pero tras 15 años de compromiso, cuando tenia 40, Maria llegó a tener soprepeso y se encontraba desesperadamente infeliz con su cuerpo.
Finalmente, el matrimonio se ha divorciado y en la actualidad Maria Louise ha conseguido perder todo el peso que ganó durante su matrimonio. "Ha sido de forma muy natural, simplemente he dejado de comer tanto y salgo a correr todos los días", cuenta Maria, ahora feliz con su figura.
La psicóloga Helen McCarthy ha asegurado que este caso no es el único ya que muchas mujeres tienen sobrepeso debido a la cantidad de comida que sus maridos o madres les preparan.