Se trata de una proposición no de ley impulsada por la plataforma 'La Tortura no es cultura', y a la que podrían también adherirse los diputados de Compromís y de Izquierda Unida-Unidad Popular, según han informado a Europa Press fuentes de la plataforma.
Así, han iniciado la campaña 'No es Patrimonio Cultural', en la que denuncian que "muchos de estos espectáculos esquivan la legalidad de los reglamentos de espectáculos taurinos populares", gracias a la protección de las administraciones públicas y a las declaraciones como 'Fiesta de Interés Turístico', 'Espectáculos Tradicionales', 'Espectáculo Tradicional de Interés Turístico Regional' o 'Fiesta Tradicional de Interés Turístico Nacional'.
GENERAN RECHAZO SOCIAL
Según defiende el responsable de relaciones institucionales de la plataforma, Sergio García, este tipo de espectáculos generan "especial rechazo social", señalando que se trata de un sector valorado "negativamente por más del 80% de la población española".
En concreto, precisa que el Torneo del Toro de la Vega cuenta con el apoyo del 5% de los adultos entre los 16 y los 65 años, y el rechazo del 75% de los adultos entre 16 y 65 años de edad. Mientras, el Toro Jubilo de Medinaceli cuenta con un 7% de apoyo, frente al 71% que se opone.
Asimismo, indica que son muchos los municipios de todo el Estado Español que han retirado las subvenciones a estos controvertidos espectáculos y un 73% no está de acuerdo con que se utilicen fondos públicos para promover la tauromaquia como parte del patrimonio nacional de España.
La Plataforma 'La Tortura no es cultura' destaca también que todas las figuras de protección cultural que reciben espectáculos como el Toro de la Vega, el Toro de Medinaceli y el de Coria les fueron otorgadas antes de que se produjera la declaración de la tauromaquia como Patrimonio Cultural en 2013.
LOS TOROS PADECEN FÍSICA Y EMOCIONALMENTE
En palabras de la Asociación de Veterinarios Abolicionistas de la Tauromaquia y el Maltrato Animal (AVATMA) son numerosos los informes que demuestran el padecimiento físico y emocional de los bovinos de lidia utilizados en estos espectáculos, que junto a otro tipo de festejos taurinos, son la excepción al maltrato animal en todas las leyes de protección animal promulgadas por las diferentes comunidades autónomas.
Por ello, la proposición no de ley no sólo solicitará la eliminación de las figuras de protección cultural o turística en la que se amparan estos espectáculos para "saltarse" los reglamentos taurinos de sus propias comunidades autónomas.
Además, reclamará la elaboración de un "estudio concienzudo" con datos económicos de la aportación pública a espectáculos taurinos, junto con trabajos científicos sobre el sufrimiento real de los animales, y la adecuación de las normativas y leyes a la reclamación del Comité de Derechos del Niño de las Naciones Unidas, donde se pide expresamente "apartar a la infancia de la violencia física y mental de la tauromaquia".
Finalmente, la Tortura no es Cultura ha iniciado una campaña de adhesión de firmas en la plataforma 'Change.org' para recabar el mayor número de apoyos sobre esta iniciativa.