Pogresiva profesionalización, individualismo y confusión de funciones amenazan la vocación sacerdotal, según el Vaticano

EUROPA PRESS 25/06/2012 17:56

El texto fue solicitado tras la Asamblea Plenaria de esta congregación en 2005 y elaborado, a partir de 2008, gracias a las respuestas y sugerencias de las diversas conferencias episcopales que se traducen en el texto actual cuya publicación fue autorizada por el Santo Padre el 25 de marzo de 2012, vigésimo aniversario de la exhortación apostólica 'Pastores dabo vobis'.

De este modo, el documento señala como elementos que afectan a esta vocación "la tendencia a una transformación progresiva del sacerdocio en profesión u oficio" que puede llevar aparejada la "peligrosidad del activismo exasperado"; el creciente individualismo que, no con poca frecuencia, encierra al sacerdote en una soledad "negativa y deprimente"; y la confusión de funciones en la Iglesia que se determina cuando se pierde el sentido de la diferencia de competencias y de responsabilidades y no se aúnan los esfuerzos para la colaboración en la única misión confiada al Pueblo de Dios".

Así lo ha explicado el secretario de la Congregación, el arzobispo Jean-Louis Brugués, que ha recalcado que en la segunda parte del documento se abordan "algunos elementos específicos que se deben resaltar en esta época ya que se ven amenazados u oscurecidos, tanto por las dificultades de la vida de la Iglesia, como por la la cultura contemporánea, que pueden causar desviaciones en la 'figura de valor' de la vocación al sacerdocio ministerial".

En todo caso, el segundo apartado subraya que la vocación al sacerdocio ministerial se enmarca "en el ámbito del diálogo de amor entre Dios y el ser humano" que, por una parte es el mismo de cualquier vocación cristiana y, por otra, asume los rasgos característicos de la llamada "a una relación típica, estable y muy exigente con Jesús mismo, único modelo del sacerdocio del Nuevo Testamento".

La primera parte de este texto, presentado por el prefecto de este dicasterio vaticano, el cardenal Zenon Grocholewaki, apunta tres razones que contrastan la pastoral vocacional: disminución demográfica y crisis de la familia, difusión de la mentalidad secularizada y "difíciles condiciones" de vida y del ministerio del sacerdote.

Según el cardenal Grocholewski, el documento "enumera las condiciones necesarias para que la gracia de la llamada encuentre un terreno fértil en la Iglesia y la apertura de los jóvenes a la vocación sacerdotal", como son "la función insustituible de la oración, el valor de la pastoral integrada, un nuevo empuje de evangelización y misión, el papel central de la familia, el testimonio coherente y feliz de los presbíteros, la eficacia educativa de las experiencias de voluntariado, el valor de las escuelas y universidades".

Por último, el documento destaca características para la formación en el ministerio sacerdotal, entre ellas, "una prolongada experiencia de vida comunitaria para evitar nuevas formas de clericalismo, centralismo pastoral o de servicios pastorales a tiempo parcial, así como "una plena integración y madurez afectiva porque hay que evitar propuestas vocacionales a los sujetos marcados por profundas fragilidades humanas".

Finalmente, el subsecretario de este dicasterio, monseñor Angelo Vincenzo Zani, ha señalado que el documento reitera "que el campo fecundo de la siembra vocacional es una comunidad cristiana que escucha la Palabra, reza con la liturgia y testimonia la caridad". Por ello, ha asegurado que el texto "dirige a toda la Iglesia un llamamiento para reanudar con confianza su compromiso educativo para la acogida de la llamada de Dios al ministerio sacerdotal".