Esta falsa fotógrafa profesional ofrecía en Internet trabajo en campañas publicitarias de marcas de cosmética y pedía a sus víctimas como requisito básico para obtener el empleo que enviaran fotografías en ropa interior o desnudas, que posteriormente utilizaba para coaccionarlas.
Las víctimas, mujeres entre 17 y 23 años, contactaban con la supuesta fotógrafa a través de una dirección de correo electrónico. Las solicitudes enviadas por las candidatas a modelo eran contestadas con profesionalidad y con un vasto dominio del sector de la cosmética, según el Ministerio del Interior.
En las respuestas informaba detalladamente sobre las características del puesto de trabajo ofertado, las condiciones y los requisitos para el casting. Entre las exigencias para obtener el empleo destacaba el envío de tres fotografías en ropa interior o "mejor aún" posando desnudas.
Una vez tenía las fotografías en su poder comenzaba a amenazarlas con publicarlas en las redes sociales y difundirlas entre personas de su entorno, si la víctima no accedía a mantener relaciones sexuales. Ante esta coacción, algunas víctimas accedían a una cita con la falsa fotógrafa, momento en el que se percataban de que se trataba de un varón, pues todos los contactos se habían mantenido a través de Internet.
DETENIDO POR TENTATIVAS DE CHANTAJE
La Policía inició una investigación tras las primeras pesquisas de un posible delito de chantaje. Los agentes averiguaron que una víctima pretendía acudir a una cita con la supuesta fotógrafa en las inmediaciones del Parque García Sanabria de la capital tinerfeña. Tras confirmarse la presencia de este sujeto en el lugar, se procedió a su detención como presunto autor de varias tentativas de chantaje.
La investigación, que sigue abierta, ha sido llevada a cabo por agentes del Grupo de Delitos Tecnológicos la Brigada Provincial de Policía Judicial de Santa Cruz de Tenerife.