PP critica que la Junta "saque pecho" en materia sanitaria cuando va "a la cola" de España en gasto sanitario

EUROPA PRESS 14/01/2014 13:57

La secretaria general del PP de Málaga, Margarita del Cid y el secretario de Sanidad del PP-A y de la formación malagueña, Ignacio Souviron, han lamentado este martes que la Junta de Andalucía sea el Ejecutivo autonómico "que menos invierte en sanidad, mientras que critica las medidas del Gobierno central".

Así, han sostenido que la situación que atraviesa la sanidad pública en Andalucía es "preocupante". "El gobierno actual de la Junta no tiene por qué sacar pecho en Andalucía y menos en lo que a sanidad se refiere, es más, sobre todo el PSOE tiene que darle muchas explicaciones a los ciudadanos sobre la situación actual de la sanidad", ha insistido Del Cid.

En concreto, los 'populares' sitúan el gasto sanitario por habitante en Andalucía en 980 euros, mientras que la media nacional es de 1.204 euros. Además, ha subrayado que en cuatro años esta inversión ha bajado un 17 por ciento. "No vemos cómo la realidad sanitaria mejora, sino todo lo contrario. La Junta nos presenta un sistema sanitario público debilitado, y ha sido la propia Junta la que se ha encargado de ello", ha señalado.

INCUMPLIMIENTOS EN MÁLAGA

Málaga, según el PP, es la provincia andaluza más afectada, con "una lamentable situación en los sistemas de urgencias, con enfermos que esperan durante días en pasillos, camas y quirófanos cerrados, y hospitales públicos desbordados que tienen que derivar pacientes a la sanidad privada".

En este sentido, la secretaria general del PP en Málaga ha subrayado los incumplimientos del Gobierno andaluz con la provincia en materia de sanidad. "Solo han vendido titulares y humo, y se han olvidado de la gestión", ha lamentado.

Así, ha recordado que la ampliación del Hospital de la Costa del Sol, "que tendría que haber terminado hace ya tres años, a día de hoy no tiene fecha para su puesta en marcha". Del mismo modo, ha citado el Hospital de Ronda y el macrohospital, como dos ejemplos de "promesas incumplidas" en Málaga.

"La realidad no es ese paisaje idílico que nos vende la Junta con respecto a la sanidad", ha criticado del Cid, quien ha asegurado que desde el PP "entendemos que la situación económica que atravesamos es delicada, pero estamos hablando de promesas incumplidas desde hace muchos años".

CRÍTICAS A HEREDIA

Por su parte, el secretario de Sanidad del PP-A y de la formación malagueña, Ignacio Souviron, ha criticado al secretario general del PSOE en Málaga y diputado nacional, Miguel Ángel Heredia, quien este pasado lunes denunció "la destrucción" de la sanidad por parte del Gobierno de Mariano Rajoy, y estimó que alrededor de 20.000 enfermos crónicos de la provincia no iban a pagar por sus medicamentos al no aplicar la Junta el copago hospitalario.

Souviron ha tachado a Heredia, también coordinador la Interparlamentaria del PSOE-A, de ser "el palmero" de la Junta de Andalucía, y le ha acusado de "crear alarma social", por lo que ha pedido responsabilidad a los socialistas sobre este asunto y otros relacionados con la política sanitaria.

Así, ha explicado que las competencias en sanidad son de las comunidades autónomas y no del Ministerio de Sanidad, que únicamente se dedica a regular y cohesionar el sistema entre las regiones.

SUBASTA DE MEDICAMENTOS

Por último, Souviron ha afirmado que lo que preocupa a los profesionales del sector y los pacientes en Andalucía es la subasta de medicamentos llevada a cabo por el Gobierno autonómico, cuyo fin es, según ha dicho, "hacer un pulso" al Ejecutivo central, que ha recurrido ante el Tribunal Constitucional hasta en dos ocasiones esta subasta.

Así, ha criticado que el 70 por ciento de los laboratorios contratados en la tercera subasta de medicamentos son de la India, algo que a su juicio resulta "inquietante". "Los españoles y los europeos, que siempre nos han abastecido, los que se dedican a la investigación han quedado excluidos", ha aseverado.

Souviron ha explicado que dos de estos laboratorios farmacéuticos "han sido expulsados y sancionados en países como Estados Unidos por falsificación de datos". "Eso sí crea alarma social", ha concluido.