Más de doscientos internos e internas de seis centros penitenciarios de toda España se han beneficiado ya del "Proyecto Oxígeno", una formación ocupacional que les permitirá convertirse en jardineros y trabajadores forestales con el objetivo de encontrar un empleo "verde" que facilite su reinserción social.
La ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, ha inaugurado hoy el nuevo curso de este proyecto en el centro penitenciario de mujeres de Alcalá de Henares (Madrid I), en un acto en el que se han entregado los diplomas a las alumnas que finalizaron con éxito su formación el pasado año.
Espinosa, que ha estado acompañada por la secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, ha destacado que estos cursos pretenden transmitir "un soplo de aire fresco" para aumentar la autoestima de los alumnos, la confianza en sí mismos y sus oportunidades futuras.
Se ha mostrado convencida de que la reinserción de los presos "no puede quedar únicamente" en manos de los profesionales o voluntarios, sino que existe una responsabilidad de toda la sociedad y, de ahí, que "los Ministerios seamos los primeros implicados".
Espinosa ha asegurado que el sector relacionado con el medio ambiente es "un yacimiento importante de empleo", a pesar de la crisis, y ha incidido en que va a haber una gran necesidad de trabajadores cualificados para cubrir la demanda de "empleos verdes".
El "Proyecto Oxígeno" está impulsado por el Ministerio de Medio Ambiente, a través de la Fundación Biodiversidad y el Organismo Autónomo Parques Nacionales, y por el Ministerio de Interior, mediante el Organismo Autónomo Trabajo Penitenciario y Formación para el Empleo.
Las previsiones apuntan a que en 2010 unos 500 alumnos se habrán formado en los módulos de Trabajador Foresta y Jardinería, en los centros penitenciarios de Navalcarnero, Madrid I, Segovia, Algeciras, Madrid VI (Aranjuez) y Palma de Mallorca.
Unos 120 internos e internas de esos seis centros participan este año de esta formación ocupacional en los dos cursos de que consta el ciclo, que incluye prácticas tuteladas que se llevan a cabo en fincas del Organismo Autónomo Parques Nacionales y de la Fundación Biodiversidad.
La formación práctica se realiza en la Finca La Almoraima (Algeciras), el Vivero-Escuela Río Guadarrama (Navalcarnero), CENEAM y Montes de Valsaín, ambos en Segovia, y Raisa (Mallorca).
Además, se realizan talleres y visitas de campo y como complemento de la formación los alumnos asisten a las conferencias que imparten profesores universitarios y expertos de reconocido prestigio en temas ambientales.
Una vez completado el curso, que acaban alrededor del 98 por ciento de los que lo inician, los alumnos reciben un certificado de profesionalidad que pueden convalidar con otro tipo de estudios.
Por su parte, la secretaria general de Instituciones Penitenciarias ha asegurado que se trata de un proyecto muy importante para la posterior reinserción y ha destacado que aprender a cuidar el medio ambiente ayuda a interiorizar valores que van a ser muy importantes para el futuro.
Gallizo ha tendido una mano a todos los que están privados de libertad para "reorientar sus vidas" y que tengan una oportunidad cuando salgan de prisión.
En nombre de las internas que recibieron sus diplomas, ha hablado Nerea Fernández, una interna de 21 años que ha asegurado que el curso les ha ayudado a adquirir madurez y responsabilidad, a trabajar en equipo, a ayudarse entre ellas, a tener una gran complicidad y a valorar todo un poco más.
Paloma, la psicóloga que da apoyo y orientación sociolaboral a las participantes, ha asegurado que el curso aporta oportunidades nuevas y distintas y ha considerado que dar vida y cuidar de un ser vivo es una forma de resarcir el daño que se ha podido hacer fuera de la cárcel.
Ha destacado que más del 50 por ciento de los alumnos que ya han salido de prisión o han obtenido el tercer grado están actualmente trabajando "y son felices".