A este papel que ha llevado Cayetana de Alba hasta el día de su fallecimiento, se le tendrá que añadir la mayor parte de los cincuenta títulos de la Casa, algunos de ellos, incluso, con grandeza de España.
Compartirán el mismo título, aunque sus personalidades son muy diferentes. Carlos ha mostrado siempre una actitud más distante que su madre con los medios de comunicación. El heredero, más parecido a la personalidad de su padre, aprendió de Cayetana de Alba su afición al arte y a la cultura, además de la responsabilidad por el legado de la casa.
Así pues, el nuevo duque de Alba se intentará mantener alejado todo lo posible de la fama que conlleva el título y se centrará en la gestión de su patrimonio, que desde que murió su padre, ha intentado mantener.
En la actualidad, Carlos está divorciado y tiene un solo hijo, Fernando Cayetano Luis Jesús, que pasará a ser el nuevo duque de Huéscar.