La hija del procesado jugaba a infligir a sus muñecas los maltratos de Alba

INFORMATIVOS TELECINCO 12/12/2008 07:41

Así lo ha declarado la madre de Maite, ex esposa del procesado Francisco Javier P., en la segunda sesión del juicio que se está celebrando en la sección vigésima de la Audiencia de Barcelona contra él y contra la madre de Alba, Ana María C., por el intento de asesinato de la menor.

Montserrat A. ha explicado en su declaración que el 7 de febrero de 2005 (un mes antes de la paliza), mientras terstificaba en la comisaría porque su ex amrido le había acusado de robo, la hermanastra de Alba relató cómo él maltrataba a Alba y "la dejaba desnudita en el balcón", y añadió que no lo dijo antes por "miedo, porque su padre le había dicho que le haría daño" a Montserrat A., ha agregado. En este terstimonio se basan gran parte de los indicios que incriminan por maltrato habitual a los procesados.

Un tiempo después, la niña empezó a "precintar la boca" a las muñecas, a maniatarlas, a ponerlas "de cara a la pared desnuditas", a darles cachetes en el culo y a darles agua con una jeringuilla. Cuando le preguntó por qué lo hacía, le niña le respondió que "era lo que había visto hacer a su padre".

La ex mujer del acusado ha declarado que Francisco Javier P.E. a veces "zarandeaba y daba cachetes" a la hija biológica de ambos, pero ha añadido que si hubiera ido a más, "hubiera puesto remedio antes". "Era más violento conmigo que con ella", añade Montserrat quien denunció a su ex marido por malos tratos y lesiones.

Alba, una niña "muy alegre"

Por su parte, Álvaro C., el padre de Alba, no debe declarar hasta el lunes, pero ha acudido a la Audiencia y explicado a los medios que lo está "pasando muy mal" y está "indignado con estos dos maleantes", quienes, en su opinión, "se merecen 50 años" de prisión. En cuanto a las declaraciones que hicieron ayer los acusados, que le acusaron de abusar de la menor, les retó a seguir "jugando para que la Justicia sepa por dónde pisan".

El padre también se mostró esperanzado ante la posibilidad de que Alba se vaya a vivir con él el próximo año, pues está mejorando. Está "muy charlatana" (aunque sólo puede emitir sonidos guturales) y los médicos le han dicho que "andará, aunque muy mal". Hasta que ingresó en el Hospital Vall d'Hebron, la describió como "una niña muy alegre", "un cielo", según su tutora. MMS