La festividad de Sant Jordi en Cataluña es un día para regalar libros y rosas, pero en el intento de llevar a cabo dicha tradición, muchos políticos no independentistas se han visto acosados.
El líder el PP en Cataluña, Xavier García Albiol, denunció en sus redes sociales el acorralamiento al que se vio sometido durante tres horas en Badalona por una multitud de manifestantes. “Hay una parte sociedad poseída por el odio”, asegura Albiol haciendo referencia a las personas que le increparon.
Mientras, en el lado del PSC, se han visto pintadas en la puerta de la casa de su ‘número 2’, Salvador Illa. “Esperemos que no haya escalada y que se contenga gracias a que entre todos seamos capaces de lograr un clima idóneo”, afirman Illa, quien ya ha denunciado los hechos. Sólo en Barcelona, entre septiembre y noviembre del año pasado, se incoaron 300 diligencias por delitos de odio. El resto del año se registran 500.
También en plena celebración de Sant Jordi la sede de Ciudadanos de Hospitalet suma su duodécimo ataque. Esta vez, con excrementos. “Los partidos independentistas deberían reflexionar sobre el mal que han hecho a la sociedad catalana”, sentencia Arrimadas. Por parte de los partidos independentistas, las reflexiones se ciñen a asegurar que “hay mal educados en todas partes”, como ha afirmado Joan Tardá, diputado de ERC en el Congreso. “Yo de momento las desproporciones y los abusos solo los veo en la Fiscalía y en la policía”, asegura por su parte Carles Campuzano, portavoz de PDeCat en el Congreso.