La célebre prostituta de ‘Belle di Jour’ revela su identidad: Es una investigadora

INFORMATIVOS TELECINCO 16/11/2009 17:34

Ha sido este domingo, cuando la respetable investigadora ha decidido romper su anonimato y contar la verdad de su vida. Detrás de aquella mujer que se inspiró en la película de Luis Buñuel para narrar en la Red su pasado de prostituta cuando no investigaba el cáncer y los efectos de los pesticidad.

Sus 'post' eróticos escritos como Belle di Jour, después de las largas jornadas en el laboratorio donde es la profesora Magnanti. La ex acompañante de hombres de negocios contó aquel pasado como si todavía su cuerpo fuera en venta, levantando escalpor entre los internautas que leían excitados sus historias de morbo y conquista.

El misterio ha terminado, tras los tantos rumores de la prensa británica que llegaron a decir que era un hombre.

Belle di Jour, una rubia de bata blanca, contó sus historias e inspiró hasta una exitosa serie televisiva que vieron millones de personas, ha decidido mostrar su verdadero rostro.

Ni siquiera la periodista del podía creer que esta respetable mujer era quién decía ser, hasta que al final ha terminado por escribirlo en la edición del domingo y todos los han leído en el papel y también en su blog, contado en primera persona. 'Sunday Times'

"Siempre he pensado que la parte de mi vida sobre la que he escrito se iba a evaporar un día. Que la habría tirado en una lata, completamente separada de mi verdadero yo, de mi ser real".

Así lo escribió y lo contó Brooke Magnanti, alias 'Belle di Jour'.

¿Cómo comenzó todo? Por aburrimiento, por provocar, por dinero. Era una buena estudiante universitaria terminando la carrera, pero Brooke, de buena familia quería mantenerse por sí misma.

Así que contactó la agencia Barbarella, especialista en buscarle compañía a hombres solos y de buena posición. Y nació 'Belle di Jour' a punto de licenciarse y escort.

Su carrera de prostituta de nivel duró hasta que la doctora Magnanti llegó al laboratorio Bristol Ini­ziative for Research of Child He­alth.

No se sabe si echaba de menos aquella adrenalina o quizá buscaba compartir aquellas experiencias, pero un día tuvo la idea y abrió un blog, después el libro y la serie de televisión.