'Proyecto Hombre' alerta del consumo de drogas de baja calidad por la crisis y prevé un aumento de trastornos mentales

EUROPA PRESS 27/10/2011 12:08

Según el director terapéutico de la entidad, Juan Manuel Ferrer, "la crisis está cambiando el orden de prioridades y poniendo por delante otras preocupaciones, como el paro y la falta de recursos, dejando, así, en un segundo plano otras cuestiones como la necesidad de seguir un tratamiento ante un posible caso de adicción".

En estos momentos, "familias afectadas por la crisis que cuentan en casa con una caso de adicción incipiente, de consumo de drogas reiterado, por ejemplo, en situaciones de ocio y tiempo libre, no están pidiendo ni buscando ayuda, dado que tienen que atender otras necesidades", añade.

Igualmente, "el uso inadecuado del mayor tiempo libre en personas desempleadas, unido a veces a falta de formación o la pertenencia a familias desestructuradas, provoca, en ocasiones, el inicio en las drogas, a modo de evasión, y ante la desesperación o incertidumbre por la crisis".

"La previsión a largo plazo, es que vamos a encontrarnos dentro de unos años con la cronificación de ciertas adicciones, que podían haberse evitado, y con los problemas de salud asociados a éstas, ya que las toxicomanías cada vez vienen más acompañadas de patologías mentales causadas por las propias drogas", augura Juan Manuel Ferrer.

De hecho, Proyecto Hombre ha registrado un descenso en el número de casos atendidos al pasar de 370 hace tres años, cuando tenía todas las plazas cubiertas en sus centros y residencias, a 350 en la actualidad.

Igualmente, siguen "existiendo casos de personas que no acuden al centro hasta que no ven que su adicción es un 'grave problema'".

Entre las sustancias más comunes consumidas por los atendidos en 'Proyecto Hombre', figura en primer lugar la cocaína en un 85 por ciento de los casos, seguido por el cannabis en jóvenes, asociado a otras sustancias, y la heroína.

"Se está consumiendo más 'cocaína en base', un tipo de cocaína más barata que la esnifada y que en muchos casos se comienza a consumir, en sustitución de ésta" y que tiene "un mayor poder adictivo, lo que la hace todavía más perjudicial", ha aclarado.