La policía abrió una investigación tras recibir dos denuncias de dos jóvenes distintas que sospechaban haber sido víctimas de un delito contra la intimidad.
Los hechos sucedieron hace dos meses, cuando se publicó un anuncio en el que se solicitaba los servicios de una joven para cubrir el puesto de dependienta en una tienda de moda de mujer.
Las interesadas debían enviar su currículum vitae a la dirección de e-mail que aparecía en el anuncio. En los dos casos, las jóvenes recibieron a los pocos días una llamada desde un teléfono oculto, en la que una voz de mujer les informaba que se llamaba Marta y que era la psicóloga responsable de llevar a cabo la selección de personal para su empresa.
Entrevista en la Red
Tras mantener una breve conversación quedaron al día siguiente para llevar a cabo una entrevista más extensa a través de la webcam, práctica normal en muchas empresas. A la hora que habían acordado se conectaron a través del ordenador, si bien la entrevistadora se excuso con problemas técnicos para no encender su cámara.
La entrevista trascurrió con normalidad, comenzando por una serie de preguntas relacionadas con sus curriculum y con detalles sobre las condiciones laborales que ofrecía el puesto, hasta que "Marta" les dijo que debía llevar a cabo un reconocimiento médico a través de la cámara.
En los dos casos, las jóvenes accedieron a quitarse la prenda de arriba con el sujetador, pero dado lo extraño de la situación se negaron a desprenderse de más ropa. La entrevistadora les indicó que respetaba su decisión y que quedaban seleccionadas para el puesto de dependienta. No volvieron a recibir más llamadas.
En los dos casos, las jóvenes, que no se conocían entre sí, llegaron a las mismas conclusiones. Primero, que habían sido objeto de un engaño con la finalidad, probablemente de distribuir sus imágenes a través de Internet y segundo, no eran las primeras y seguro que no serían las últimas sino denunciaban.
Un hombr de 55 años
Tras la investigación, se descubrió que la supuesta "Marta" era en realidad un hombre de 55 años, disminuido físico, natural de Oviedo, con domicilio en esta ciudad y que imitaba la voz de una mujer para ganarse la confianza de las posibles víctimas. Este hombre había tomado múltiples precauciones técnicas para evitar que la Policía lo descubriera.
El día 29 el hombre fue imputado pero no detenido por un delito contra la intimidad. Se da la circunstancia que hace unos años el mismo hombre fue denunciado e investigado por hechos similares. En el registro de su domicilio le fue incautado un disco duro del ordenador.
En su declaración reconoció haber recibido cerca de 200 curriculum vitae en contestación al anuncio que insertó en un periódico y que mantuvo aproximadamente ocho entrevistas con estas mujeres, sin embargó, negó haberles solicitado que se desnudasen. EBP