Cada semana se repite la misma rutina: estamos deseando que llegue el viernes y comience el fin de semana. Y, ¡cómo tememos que vuelva el lunes! De nuevo, suena el despertador que anticipa el primer día de trabajo de la semana. ¿Y si pudiésemos ser más felices este día? Un grupo de investigadores ha hallado la fórmula.
Tras llevar a cabo una serie de experimentos, Colin West, Cassie Mogilner y Sanford E. DeVoe han dado con la clave para que el lunes ‘sea menos lunes’. Así, según publica ‘Social Psychological and Personality Science’, la clave de nuestra salud mental este día de la semana está en los días previos, en el fin de semana.
Los científicos explican que la mayoría de la población, que suele descansar de su jornada laboral el fin de semana, está tan acostumbrada a tener estos dos días libres que han dejado de valorar su tiempo libre. No ocurre lo mismo durante las tan esperadas vacaciones, que solemos gestionar y aprovechar al ser algo que tenemos de forma muy ocasional.
Por tanto, ¿cuál es la solución? Según el experimento de estos investigadores, algo muy simple: concebir el fin de semana como si fuesen unas vacaciones.
A esta conclusión llegaron tras realizar un experimento en el que hicieron dos grupos con 441 trabajadores a tiempo completo de lunes a viernes. A uno de ellos se le pidió que tratase el fin de semana como si fuesen vacaciones; mientras que el otro debía actuar como si fuese una semana normal.
Al regresar al trabajo el lunes, evaluaron los niveles de felicidad de los trabajadores, que también completaron una encuesta. Los resultados: aquellos que trataron el fin de semana como unas vacaciones informaron de un mayor afecto positivo, menos afecto negativo y una mayor satisfacción cuando volvieron al trabajo el lunes. Además, informaron de que se centraban mucho más en el momento presente durante el fin de semana.