Del lechazo al roscón de Reyes: recetas típicas para preparar esta Navidad

  • Las carnes asadas y los caldos son algunos de los platos elaborados que no suelen faltar en nuestras mesas durante la Navidad

  • Entre los dulces, el roscón de Reyes es el más destacado: prepararlo es sencillo, pero requiere tiempo y paciencia

  • El cordero lechal o el cochinillo son algunas de las carnes más típicas en estas fiestas

Las fechas clave de la Navidad 2021 se encuentran a la vuelta de la esquina y, con ellas, todo un repertorio de recetas pensadas específicamente para estas fiestas. El consumo de productos como el marisco, el jamón serrano o los vinos y licores se dispara durante el mes de diciembre para vestir las mesas de nuestros hogares con todo tipo de manjares con los que festejar con nuestros familiares y seres queridos. Si esta Navidad quieres deslumbrar con tus dotes culinarias sin dejar de ceñirte a la tradición, toma nota de estas recetas típicas de Navidad.

Recetas típicas de Navidad: los platos clásicos que no pueden faltar en estas fechas

Miles de españoles preparan sus despensas para las fiestas de Navidad 2021, y la mayoría de nosotros opta por consumir productos tradicionales durante estas fechas. Al fin y al cabo, la Navidad es una de esas temporadas en las que más disfrutamos de los sabores de siempre, esos que, muchas veces, solo toca degustar cuando termina el año. Existen ciertas recetas que se repiten sin excepciones durante los festejos del mes de diciembre, por lo que lo tienes fácil a la hora de mejorar año tras año en su ejecución.

Estas son algunas de las más famosas recetas típicas de Navidad:

  • Cordero lechal o lechazo asado

No se puede hablar de Navidad sin un buen asado y, entre ellos, el cordero lechal es uno de nuestros favoritos. Su origen lo encontramos en Castilla-La Mancha, pero su consumo se extiende por toda España, especialmente en estas fechas. Para que hablemos de cordero lechal es necesario que el animal cuenteo lo con unos 25 o 30 días de vida.

El sabor de su carne es tan delicioso que no necesita grandes aderezos: para prepararlo solo necesitas 2 cuartos de cordero lechal, manteca de cerdo, agua, sal, tres dientes de ajo y un poco de vinagre. Haz unos cortes en las piezas, úntalas en manteca para que la piel quede bien crujiente, colócalo en una cazuela o bandeja (preferiblemente de barro) apta para horno y añade un vaso de agua grande. Precalienta tu horno a 180 grados y cocina el cordero durante aproximadamente una hora y media. Mientras, puedes preparar el majado en un mortero mezclando el resto de ingredientes (basta con un chorrito de vinagre). El momento correcto para añadir el majado a tu cordero es a la media hora de cocción. Quedará mucho mejor si añades un poco de caldo del asado al mortero antes de añadir la mezcla.

  • Cochinillo al horno

El cochinillo, lechón o tostón al horno es un clásico de la cocina segoviana y avilesa y, al igual que en el caso anterior, no es necesario agregar prácticamente nada para disfrutar de un plato de sabor excepcional. Bastará con un cochinillo de unos 5 kilos (limpio y abierto por la mitad), un vaso y medio de agua, manteca de cerdo, cuatro dientes de año, sal gorda, un par de hojas de laurel, una cucharadita de tomillo y otra de orégano.

La receta es muy similar a la anterior: pica los ajos muy pequeños y mézclalos con la manteca, la sal y las especias. Unta el cochinillo con esta mezcla, precalienta el horno a 150 grados y colócalo todo en una bandeja, de forma que el interior del cochinillo se encuentre mirando hacia arriba. Añade el vaso de agua y las hojas de laurel en la parte de abajo sin mojar la piel, y pincha la piel para que no se formen bolsas de aire y la piel quede crujiente. Cocínalo durante una hora y media, regando a menudo con el jugo. Es importante que la bandeja no se quede sin agua. Para finalizar, sube la temperatura a 190 cargados durante los último 15 o 20 minutos para que la piel adquiera la textura adecuada.

  • Caldo de Navidad

No hay navidad sin caldo, ni hay caldo como el de Navidad. Durante estas fechas nos esmeramos en utilizar ingredientes de calidad para preparar sopas especialmente deliciosas, y mimamos más aspectos como el tiempo de cocción de cada ingrediente o la proporción existente entre ellos para que el resultado sea perfecto.

Existen muchas recetas distintas pero, en general, siempre estarán presentes las carnes variadas y la verdura. Un ejemplo es la receta que te proponemos, que incluye dos litros de agua, una carcasa y una pechuga de pollo, una costilla de ternera, un hueso de espinazo, un nabo, dos puerros, cuatro zanahorias, media col y, si quieres optar por la versión catalana, pasta de galets.

Es importante cocer primero las carnes: utiliza una olla de buen tamaño y vierte el agua, agregando el pollo, el costillar y el hueso de espinazo. Déjalos hervir a temperatura media-alta mientras preparas las verduras, asegurándote de que todos los ingredientes queden perfectamente cubiertos.

Lava y pela las verduras, troceándolas para que desprendan todo su sabor, y ve agregándolas a partir de unos 30 minutos después de que el caldo con la carne haya roto a hervir. Agrega también una pizca de sal, baja el fuego y deja el caldo cocer lentamente durante al menos una hora y media. Luego, cuélalo bien, elimina si lo deseas el exceso de grasa, y tu plato estará listo.

Si quieres preparar una sopa de galets, ten en cuenta que esta pasta suele rellenarse con una especie de albóndigas que contienen una mezcla de carne picada (cerdo y ternera a partes iguales) con huevo, ajo picado, perejil y pan. Rellena los galet con esta mezcla y déjalos cocer durante unos 20 minutos (o el tiempo que indique el fabricante). Puedes servir por separado las verduras y la carne.

  • Roscón de Reyes

Para terminar, uno de los bocados dulces más típicos de estas fiestas es el famoso roscón de Reyes. Si quieres prepararlo tú mismo, necesitarás 650 g de harina de fuerza, un vaso de leche tibia, 25-30 g de levadura fresca, 120 g de azúcar, 120 g de mantequilla, 2 huevos y 1 yema, 10 g de sal, dos cucharadas y media de agua de azahar y la ralladura de un limón y una naranja. Puedes decorar con frutas escarchadas, azúcar, un huvo batido o figuritas horneables.

Comienza por mezclar la leche con dos o tres cucharadas de harina y la levadura. Remuévelo todo y tápalo, dejándolo fermentar en un lugar cálido. Cuando la masa esté lista, añade en un bol el resto de la harina y añade poco a poco el resto de ingredientes (azúcar, ralladura, sal, leche, dos huevos, y la masa de arranque que ya ha fermentado). También el agua de azahar y, en último lugar, la mantequilla derretida. Remueve hasta que la masa quede perfectamente homogénea y prepara una superficie con harina espolvoreada para amasar.

Deberás darle forma de bola a la masa y guardarla luego en un recipiente hermético o con un paño húmedo por encima. Resérvala durante un par de horas en un espacio cálido y sin corriente. Cuando la masa haya crecido el doble, vuelve a amasarla para darle forma de roscón o de dos roscones de menor tamaño (ten en cuenta que el agujero se hará más pequeño al hornearlo). Deja los roscones ya formados reposar durante una hora en un lugar cálido y cubierto (por ejemplo, en el propio horno, a muy baja temperatura).

Antes de hornearlos, decóralos con los ingredientes elegidos, precalienta el horno a 180 grados y cocínalos durante unos 20 minutos.