Ousmane Bah fue detenido el pasado 29 de noviembre tras una serie de robos en las tiendas Apple Store de Boston, Nueva Jersey, Delaware y Manhattan. El software de reconocimiento facial del establecimiento de Boston, usado para seguir a sospechosos, asoció su cara con la del delincuente, a pesar de que en el momento del hurto Bah asistía a su fiesta de graduación en Manhattan. Además, según su versión, el individuo de la foto que le enseñó la Policía en poco se parecía a él.
La explicación a la confusión puede estar en que el propio Ousmane había sido también víctima de un robo anterior. El joven había perdido su permiso provisional de conducir y, aunque ese documento no llevaba la fotografía de su propietario, la persona que lo encontró o robó pudo haberlo usado para identificarse en una de sus visitas a las tiendas de Apple.
El joven agraviado cree que el sistema pudo asociar erróneamente la cara del auténtico delincuente con su nombre, tomado de su documento extraviado. En su denuncia, Bah explica que durante la investigación tuvo que “responder a numerosas acusaciones falsas que le ocasionaron un estrés severo y sufrimiento”, además de arruinarle el día más importante de su vida, por lo que exige a Apple el pago de 1.000 millones de dólares como compensación.