Un libro recoge diez historias contra la violencia de género narradas por cinco escritoras

AGENCIA EFE 04/05/2009 14:00

Olga es la única de las cinco protagonistas del libro "5X2=9. Diez miradas contra la violencia de género" (Ediciones Península), que "da la cara y presta su voz" para denunciar el maltrato, aunque una de ellas no tiene oportunidad de hacerlo porque fue asesinada, aunque toma la palabra de forma valiente su hijo, también víctima, que se convierte en un reflejo de ese fenómeno.

Las escritoras Ángeles Caso, Espido Freire, Rosa Regás, Eugenia Rico y Lourdes Ventura prestan su lenguaje a las víctimas para que expliquen la historia del maltrato en primera persona y luego escriben las impresiones de estos encuentros.

"Han sido muchos años, pero puedo decir que del maltrato se sale y que lo que he escrito en el libro, afortunadamente lo he podido escribir, y ya no me duele hablar de ello, puedo hablar tranquilamente y es una etapa de mi vida que ya ha pasado", ha asegurado Olga en la presentación de esta iniciativa, apoyada por la Fundación Instituto de Victimología.

Reconoce que esta experiencia "es algo nuevo" y que le resulta "muy interesante el poder ayudar a otras personas", aunque también le sirve "para volver a confirmar" que se puede romper con esta violencia.

Como muchas mujeres maltratadas debe vivir con precaución y no bajar la guardia, porque ante este tipo de situaciones no hay que "minimizar el riesgo", ha aconsejado la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, durante la presentación de este libro.

Por atreverse a dar la cara le ha dado la gracias la ministra, quien ha destacado que "cada día hay más personas en esta lucha, más hombres y más mujeres que dicen 'basta ya' y 'tolerancia cero' al maltrato".

En el libro hay historias "de profundo dolor, de terror, pero también de esperanza porque se puede salir y se puede acabar con el maltrato", ha insistido Aído, quien opina que el maltrato no está vinculado a momentos de crisis, sino "a cuestiones más profundas, de carácter cultural o de peso de la tradición".

Con la "tradicional familia machista" se fue a topar Olga, en la que los hombres mandan, trabajan, salen y opinan, mientras que las mujeres obedecen, limpian, aguardan y callan -explica en su relato- y con un "sutil maltratador" que al principio recomendaba, pero luego prohibía.

También pudieron romper con la violencia "Ana" y "Mariquilla", quienes cuentan sus historias de supervivencia para que sirvan de ejemplo a otras mujeres.

Ellas tuvieron mejor suerte que Sara -prefiere llamarse así-, una mujer de 70 años que no ha podido quitarse las gafas de sol negras para salir a la calle, porque cuando pudo cerrar la historia con su marido se abrió otra historia de maltrato, el que sufre por parte de su hijo, que padece una enfermedad mental y con el que vive.

El libro se cierra con la carta que dirige "el hijo de Mari Carmen" a su madre, asesinada por su padre cuando él tenía dos años, en la que le cuenta, ahora que él es padre, que se "quitaría la vida" antes de hacer sufrir a su hijo.

Ana Rodrigo