Reig Plà dice que le parece mentira que "cueste tanto" derogar la ley actual

EUROPA PRESS 07/06/2013 14:52

Como consecuencia de este retraso, según indica Reig Plà en un comunicado publicado en la web del Obispado, "se ha desatado otra vez toda la maquinaria de propaganda pro-abortista, utilizando, como siempre, casos límite para manipular los sentimientos de las personas y generar confusión".

El obispo de Alcalá analiza así el "engaño" de los "eslóganes" a favor del aborto y de "la manipulación del lenguaje" y remarca que el aborto "no" es una interrupción del embarazo sino "la eliminación de un ser humano inocente"; que "no se trata en absoluto" de una cuestión de salud reproductiva o sexual pues "no cura nada, sólo destruye"; y que "tampoco" afirma el derecho de la madre a decidir pues "la madre no tiene derecho a matar a nadie por el hecho de llevarlo en su seno".

Reig Plà considera que mantener el derecho al aborto es "sostener la corrupción del Estado" pues, "si se puede matar al inocente indefenso, toda corrupción imaginable es posible y podría ser garantizada como derecho". Además, cree que es "prolongar la misma ceguera espiritual que llevó a mantener la esclavitud como buena durante siglos". "Se trata de afirmar un concepto de libertad perverso, despótico e insolidario", añade.

"Pero ¿y si el feto es un agresor, como algunos aseguran con falsedad, contra la salud de la madre?", se pregunta Reig Plà, para responder que "el hijo concebido y no nacido es siempre inocente, nunca es un agresor y merece acogida y respeto, y más dada su precariedad e indefensión".

TRATAMIENTOS LEGÍTIMOS PARA CURAR A LA EMBARAZADA

Por ello, apunta que "nada debe hacerse ni como fin ni como medio que atente directamente contra él" aunque precisa que, en el caso de que la vida de la mujer embarazada corra peligro, "se podrá intervenir con los tratamientos legítimos que correspondan, para curar a la madre, aunque se produzca, indirectamente y sin pretenderlo, la muerte del hijo". Eso sí, "siempre que se cumplan los pertinentes criterios".

Entre estos criterios, destaca que la acción en sí misma, prescindiendo de sus efectos, sea "buena o al menos indiferente"; que el fin del agente sea "obtener el efecto bueno y se limite a permitir el malo"; que el efecto primero e inmediato que se sigue sea el bueno; y que exista "una causa proporcionalmente grave para actuar". En todo caso, según añade, nada impide que la madre renuncie a tratamientos legítimos por salvar la vida de su hijo.

Para Reig Plà, la mujer también es "víctima del aborto" y "merece el apoyo y la estima de toda la sociedad", que se la sostenga en su embarazo y se la ayude en la crianza de los hijos. "Así pasaríamos de la cultura de la muerte a poner las bases para la civilización del amor", subraya.