Aunque la mujer, de 20 años de edad, ingresó en la tarde de ayer con "una contusión en el tronco", los facultativos han optado por realizar diversas pruebas médicas con el objeto de conocer si presenta otras posibles patologías.
La joven fue rescatada de un pozo, de unos cuatro metros de profundidad, después de que los ladridos de un perro alertaran de esta situación al dueño del can cuando paseaba por los exteriores de una fábrica abandonada del municipio alicantino de Redován.
Al parecer, la joven, dejó la mochila que portaba en el suelo del recinto y, por causas aún no aclaradas, cayó al fondo de un pozo donde, según fuentes del Consorcio Provincial de Bomberos, ha permanecido "durante varios días sin que fuese denunciada su desaparición".