La joven rescatada con vida del interior de un pozo en el término municipal de Redován (Alicante) permanece "estable", según han informado fuentes sanitarias.
Aunque la mujer, de 20 años de edad, ingresó con "una contusión en el tronco", los facultativos han optado por realizar diversas pruebas médicas con el objeto de conocer si presenta otras posibles patologías.
La joven fue rescatada de un pozo, de unos cuatro metros de profundidad, después de que los ladridos de un perro alertaran de esta situación al dueño del can cuando paseaba por los exteriores de una fábrica abandonada del municipio alicantino de Redován.
Al parecer, la joven, dejó la mochila que portaba en el suelo del recinto y, por causas aún no aclaradas, cayó al fondo de un pozo donde, según fuentes del Consorcio Provincial de Bomberos, ha permanecido "durante varios días sin que fuese denunciada su desaparición".
Según el periódico digital El Mercantil Valenciano, los agentes aún no han podido conocer la versión de la chica, pero los testimonios de los bomberos que la atendieron y, especialmente, el de Valentín Heredia, el vecino de Almoradí que la descubrió gracias a su perra Zaina, son determinantes para sospechar que se trata de un desgraciado accidente.
Éstos aseguran que la única frase que salió de su boca fue "me he caído". La muchacha ha pasado, al menos, cinco noches sin comida ni bebida, ya que recuerda las lluvias del pasado jueves que cayeron en la Vega Baja.