El barco Soroya que cubría la línea entre Melilla y Málaga halló ayer tarde una veintena de cadáveres flotando frente a la costa de Marruecos, a la altura del Cabo Tres Forcas. Son víctimas, seguramente del naufragio de una patera de la que se desconoce el numero de pasajeros y su destino por lo que podría haber más muertos. Los cuerpos fueron recuperados por efectivos marroquíes y españoles. La Guardia Civil halló un nuevo cadáver cuando regresaba hacia Melilla. Es sin duda el más grave de los siniestros de pateras en el Estrecho en los últimos años en un mar. La tragedia pudo haber tenido como causa el temporal de los últimos días.