La localidad leridana de Agramunt sigue de luto por la muerte de cuatro ancianos en una residencia tras desbordarse el río Sió. Los familiares han empezado a exigir que se aclaren responsabilidades de lo sucedido mientras que la dirección de la residencia, las autoridades y los bomberos que participaron en el rescate se culpan mutuamente de la tragedia.