Los chinos tienen una nueva modalidad de restaurante, y es que han decidido unirse a los platos típicos españoles. Sus especialidades pasan del arroz tres delicias a los guisos madrileños. Es el caso del bar "Olé-Olé", que ha conseguido una clientela muy satisfecha. También el restaurante "Los Extremeños" esconde bajo su nombre a unos auténticos hosteleros chinos con sabor español.
Se atreven con todo, desde la mítica tortilla de patata a cortar jamón con la mayor delicadeza. En el menú del día entran ensaladas mixtas, revuelto de trigueros o espárragos con mayonesa.
La iniciativa ha comenzado hace unos años. En muchos de los barrios existen ya demasiados restaurantes chinos, así que algunos de sus dueños han optado por la comida española. Eso sí, mejor si cogen la idea para el nombre en alguna calle o quedarse con el anterior, porque de castellano saben poco. Sin embargo, en la cocina se manejan a la perfección.