La historia de Kumar comenzó cuando fue mordido por un perro callejero, lo que le provocó una fiebre muy alta y tuvo que ser ingresado en un hospital de Dharwad, la localidad India en donde vive, como recoge Time of India. El estado del joven empeoró tanto que necesitaba un respirador artificial para continuar con vida.
Los médicos del hospital informaron a la familia del estado crítico de Kumar y que no sobrevivía si se le retirase la respiración artificial. El joven indio estaba tan mal debido a que la infección se había propagado por su cuerpo, por lo que su familia tuvo que decidir si continuar con el tratamiento o trasladarlo a casa para poder pasar en su hogar sus últimos momentos de vida. “Decidimos llevar a Kumar a casa después de que los médicos nos dijeran que sus posibilidades de sobrevivir sin respiración artificial eran escasas”, explicó el cuñado de Kumar.
Ya en casa y debido a que el joven ya no se movía y no respiraba, la familia lo dio por muerto. Por ello, su familia decidió organizar el funeral para realizarle una última despedida. Pero todo cambió cuando a dos kilómetros del lugar donde se iba a realizar el acto, Kumar abrió los ojos, movió las manos y las piernas y comenzó a respirar rápido. En ese momento la familia lo trasladó a un hospital en Gokul Road.
El doctor Mahesh Neelakhantannavar ha asegurado sobre su nuevo ingreso en el hospital que “Kumar está con respiración asistida. Sospechamos que sufre de meningoencefalitis, una infección causada por la mordedura de un perro”. Mientras, sus padres han comentado sobre la vida de su hijo que “Kumar dejó de ir a la escuela para apoyarnos, trabajaba como obrero de construcción, su hermano mayor tiene un problema físico y necesitamos apoyo para su tratamiento”.