Cuando Jasmine Eiland, de 30 años, se puso a grabar y a retransmitir por Facebook Live, tan solo pensaba en compartir con todos sus seguidores la fiesta y el ambiente que reinaba en la discoteca ‘Opera Atlanta Nightclub’ durante un concierto del cantante estadounidense August Alsina. Sin embargo, lo que acabó retransmitiendo fue un agónico vídeo en el que se aprecia cómo, mientras está disfrutando del show cantando y bailando, un hombre se acerca, y tras bailar junto a ella, acaba abusando sexualmente de ella.
“No. ¡Para! ¡Detente!”, “¡por favor, ayudadme”, se le escucha gritar durante la grabación.
Ahora, poco más de tres semanas después de esos hechos, y tras identificar al presunto agresor, –Dominique Williams, de 34 años, detenido después de que se entregase voluntariamente a las autoridades y acusado de sodomía–, Eiland ha ofrecido una rueda de prensa en la que ha confirmado que, además, ha denunciado al local de Atlanta en el que se produjeron los hechos. Su defensa sostiene que el Opera Atlanta incurrió en un delito de negligencia, no cumpliendo con la seguridad necesaria en el recinto y con el control de ciertas áreas del local.
Según Chris Stewart, abogado de la joven, la seguridad de la discoteca es solo la cuarta parte de la necesaria y, además, pese a que “la gente solo está viendo la primera parte del vídeo grabado, Eiland fue atacada dos veces” aquel 20 de enero en el que se contextualiza el horrible suceso.
Además, ha explicado, que su defendida intentó quitarse la vida tan solo cuatro días después del ataque, teniendo que ser hospitalizada.
Más allá, su letrado considera que puede que se haya pagado a gente para realizar afirmaciones falsas sobre Eiland, difundiéndolas principalmente por las redes sociales, blogs y podcasts, como informa Fox 5 Atlanta.
Por su parte, la defensa del acusado subraya que “había gente muy cerca de Wiliams y Eiland mientras realizaban un baile consensuado y ninguno se alertó ni ofreció asistencia porque nada hacía parecer que estaba teniendo lugar ninguna agresión”, subrayando que la seguridad del club tampoco fue avisada sobre el incidente.
Ahora, las autoridades están al cargo de la investigación, mientras la propia discoteca se ha ofrecido para colaborar en todo lo necesario, lamentando lo sucedido.
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