Roban a lo 'Ocean Eleven' 14 ecógrafos y dos endoscopios de un hospital en Sagunto

  • Los detenidos pertenecían a una banda criminal acusada de robar en más de una docena de países europeos material valorado en más de 60 millones de euros

  • El pasado mes de septiembre se detuvo en Madrid a siete personas relacionadas con la organización

Los tres detenidos desactivaron las alarmas y las cámaras de videovigilancia para robar material médico por valor de 250.000 euros del hospital de Sagunto, en Valencia. Han sido interceptados en Madrid, y detenidos por la Policía Nacional; los objetos médicos robados se encontraban en el maletero del coche en el que viajaban.

La Policía Nacional arrestó a los criminales el mismo día de los hechos, recuperando todo el material, 14 ecógrafos y dos endoscopios dentro de una actuación que se enmarca en una macrooperación internacional, en toda Europa, coordinada por Europol,

La manera de actuar de los detenidos es un patrón que se repite en los crímenes de la organización. Los detenidos acudieron al hospital en los días previos al robo, para observar la situación de las cámaras de vigilancia y los distintos métodos de seguridad.

El día del robo acudieron al centro médico disfrazados, llevaban gorras para ocultar sus rostros e incluso un pañuelo que simulaba un hiyab, el velo que usan algunas mujeres islámicas. Además, portaban una maleta grande, donde guardaron los materiales, la misma que fue encontrada posteriormente en el vehículo en el que huían cuando les detuvieron.

El objetivo de la investigación no era solo el robo en este hospital valenciano, realizaban previamente al crimen un seguimiento de distintos grupos delictivos, en total han originado pérdidas por más de 60 millones de euros en decenas de centros médicos. El pasado mes de septiembre ya se detuvo a siete personas en Madrid relacionadas con esta organización.

La organización criminal operaba en células itinerantes, de entre tres y seis miembros, viajaban por toda Europa para robar material médico. Se calcula que desde 2013, cuando comenzaron a operar, han robado en más de una docena de países europeos materiales por un valor estimado de 60 millones de euros. Los materiales robados se enviaban posteriormente a Sudamérica, principalmente a Colombia.