"No sabía que estaban muertos"

NOELIA CAMACHO 15/01/2010 09:12

Las primeras declaraciones de la madre y los resultados provisionales de la autopsia hecha a los cadáveres permiten esbozar lo que pudo ocurrir con la familia Lee. Las víctimas fallecieron por una intoxicación alimentaria y Toxicología ya está analizando todos los restos de comida encontrados en la casa para saber qué les causó la muerte. Los tres llevaban muertos entre siete y doce días. Según los análisis, el padre fue el primero en morir.

Se baraja que pudieron empezar a sentirse mal hace más de un mes. Según Pablo Martín, el alcalde de la localidad, la familia recurrió entonces "a su medico tradicional chino, les visitó y les mandó una recomendación: que tomaran la medicina que les dio y que no salieran a la calle porque era un virus". La familia, que era muy religiosa, siguió el consejo a rajatabla. Se encerraron todos en el salón de la casa, los niños dejaron de ir al colegio y comían, dormían y hasta defecaban allí.

Poco a poco los tres intoxicados fueron muriendo y la situación afectó psicológicamente tanto a la madre que no se dio cuenta de las muertes. Ni siquiera la hija mayor, de 14 años, sabía muy bien lo ocurrido. Muchos vecinos oyeron a la chica contar que a la casa "venía un brujo y que les decía que estaban vivos".

El resto de los niños supervivientes también debían de creer algo parecido porque cuando los agentes se los llevaron de la casa "gritaban que querían seguir allí, con su padre". La investigación tendrá que determinar qué papel ha jugado este supuesto médico oriental, si ha influido de una forma determinante en la familia y si ha podido agravar este drama.

Ninguno de los vecinos de los Lee se dieron cuenta de lo que estaba pasando. Simplemente dejaron de verlos en el barrio y "pensamos que se habían ido a su país". No hacían ruido, no se asomaban a las ventanas y ni siquiera tiraban de las cisternas para evitar ser oídos. La familia llegó a aislarse de tal modo que les cortaron la luz y el gas por no ir a pagar los recibos. "Como debían tener frío se juntaron todos en el salón y lo llenaron de velas", explica el alcalde.

La madre está siendo sometida a análisis psiquiátricos. Mientras se evalúa su estado psíquico los tres menores ya han sido dados de alta del Hospital de Alcorcón. Su estado de salud es bueno y han sido ingresados en un centro de menores bajo la tutela de la Comunidad de Madrid.

Es el final de los Lee, una familia normal, de clase media-alta. El padre era representante de artículos chinos que vendía en bazares, la madre era ama de casa y los niños estaban perfectamente integrados y sacaban muy buenas notas en el colegio de la localidad. Una normalidad que se esfumó hace dos meses.

Fueron los profesores los que dieron la voz de alarma porque los niños no aparecían por clase. Gracias a ellos la policía acudió al domicilio. Lo que vieron al abrir la puerta los dejó paralizados. Basura, excrementos de toda la familia, comida y un colchón. Sobre él la madre y una de las niñas supervivientes se acurrucaban con los cadáveres del padre y los dos niños muertos. Dormían con ellos desde hacía dos semanas.