Con 12 años, le salva la vida a su amiga por lo que leyó en 'Los Juegos del Hambre'

Informativos Telecinco 13/06/2017 07:28

Mackenzie George estaba jugando en un pantano en Gloucester con sus amigos cuando se deslizó en el barro junto a un objeto metálico que cortó su pantorrilla. "No sentí nada, pensé que me había golpeado la pierna, pero cuando la saqué vi el corte y empecé a gritar para llamar al 911", dijo Mackenzie a Glocester Times.

Mientras muchos de los estudiantes de sexto grado gritaban horrorizados, Megan le hizo un torniquete. "Lo sabía de un libro que leí", dijo, haciendo referencia a "Los juegos del hambre". "Imaginé que era un buen método para detener el sangrado", dijo.

Usando un par de pantalones cortos de su amiga, Megan sujetó la ropa firmemente alrededor de la pierna de Mackenzie para reducir la pérdida de sangre e instruyó a otra amiga, Zoe Tallgrass, para que pidiese ayuda.

Zoe volvió pasados unos tres minutos con su padre y su hermano, quienes llevaron a Mackenzie desde el pantano hasta el patio trasero de la casa de Tallgrass en Essex Avenue. Fue allí donde los paramédicos metieron a Mackenzie en una ambulancia para llevarla al Hospital Addison Gilbert.

Los estudiantes de secundaria acababan de pasar ese viernes por la noche en la casa de Tallgrass para celebrar su cumpleaños. Las ocho chicas decidieron jugar en el pantano antes de que sus padres las recogieran.

Los médicos de la sala de emergencias estaban preocupados por una posible infección debida a las diversas bacterias en el pantano, por lo que la trasladaron al Hospital de Niños de Boston para ver a un cirujano que inmediatamente programó a Mackenzie para la cirugía.

Casi 12 horas después del accidente, Mackenzie fue operada. Su padre dijo que afortunadamente, no hubo daño muscular o daño nervioso, por lo que los médicos esperan una recuperación completa en un mes.

Gregory George y su esposa, Terry, estaban asombrados de las acciones heroicas de Megan Gething. "Megan fue la estrella del programa, gracias a Dios que estaba allí, Mackenzie habría perdido mucha más sangre y podría haberse muerto si no hubiera hecho lo que hizo", dijo.

"Queremos celebrar lo que ella hizo y lo increíble que es, sin ningún entrenamiento formal, ser capaz de mantener la calma en una situación tan estresante, es simplemente asombroso, gracias a Dios que estaba allí Para ayudar, y estamos muy agradecidos de lo que hizo", explicaron los padres de la niña hospitalizada al mismo medio.