Alrededor de las 3.00 horas de la madrugada del lunes, una persona que circulaba a la altura del kilómetro 123 de la A-3 ha alertado a Emergencias 112, tras divisar las llamas.
Doce dotaciones de Bomberos de la Comunidad de Madrid se han trasladado hasta allí, aunque a su llegada las llamas ya habían devorado la mitad de la nave, de unos 700 metros cuadrados, y la cubierta estaba derrumbándose.
Los bomberos han tardado mucho en entrar porque, según ha explicado un portavoz de Emergencias 112, tras las puertas de entrada a la nave había unas puertas de seguridad para proteger los productos.
A estas horas, los bomberos ya han conseguido evitar que las llamas se extiendan a las naves colindantes, aunque el fuego todavía no está controlado, ya que "hay una importante carga de fuego".