Como ya hiciera en una anterior carta ha vuelto a dejar claro que él no mato a Mari Luz Cortés, la niña de cinco años que desapareció el 13 de enero de 2008 en Huelva y que apareció muerta 54 días después flotando en una ría onubense.
El 25 de marzo de ese mismo año, Santiago del Valle era detenido en una parada de autobuses de Cuenca. En ese momento, declaró que abordó a la niña por la calle, que le acompañó hasta su casa y que cuando subían las escaleras la pequeña se cayó accidentalmente y murió.
Según su relato, a continuación la condujo a la ría de Huelva y la arrojó al agua. Junto a él, también se detuvo a su hermana Rosa, como presunta cómplice.
La carta de su defensa
En una carta al diario asturiano 'La Nueva España', Santiago del Valle, aseguró que él no mató a la pequeña. Durante la entrevista, esquivó las preguntas que lo comprometían en demasía. Del Valle confiesó que sus declaraciones "fueron obligadas porque era lo que ellos (la Policía) querían tener".
"Yo no he matado a Mari Luz". Santiago del Valle lo aseguraba una hoja de libreta y con una letra no siempre legible. Del Valle no mostró reparos en admitir que mientras se buscaba a la pequeña a él le "dio igual" y le "era indiferente".
El presunto asesino de Mari Luz sí se mostró seguro en un aspecto y es que afirmó que "sí" necesita un tratamiento, dados sus antecedentes sexuales con menores.
La opinión de los expertos
Los especialistas hablan de su actual comportamiento como algo normal ya que "el asumir una serie de hechos suele ser algo poco habitual", nos comenta el psicólogo Cristóbal Rozúa.
En las últimas semanas, Del Valle escribe cartas, casi siempre, exigiendo rectificaciones. Y todo esto meses antes de que se comience el juicio por la muerte de Mari Luz.
De encontrarle culpable, Santiago del Valle podría pasar veinte años en prisión. RSO