Secretarios de Estado del Vaticano y EE.UU. discuten sobre Siria, Ginebra-2 y la reforma sanitaria estadounidense

EUROPA PRESS 14/01/2014 17:17

En la reunión, que se ha prolongado durante una hora y cuarenta minutos, los secretarios de Estado también han abordado la situación en África, en concreto en Sudán del Sur, y algunos temas que preocupan especialmente a la Conferencia Episcopal de Estados Unidos como la reforma sanitaria, según informa la Oficina de Prensa del Vaticano.

Además, en el encuentro han participado el secretario para las Relaciones con los Estados, el arzobispo Dominique Mamberti, y el embajador de Estados Unidos ante la Santa Sede, Kenneth F. Hackett.

Por otra parte, en una reunión celebrada este lunes en el Vaticano por la Academia Pontificia de las Ciencias se hizo un llamamiento al "cese inmediato de las violencias, el comienzo de la reconstrucción y el inicio del diálogo entre las distintas comunidades" en Siria.

La reunión, que tuvo lugar una semana antes de la conferencia de paz de Ginebra, fue abierta por el presidente del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso, el cardenal Jean-Louis Tauran.

En un comunicado publicado este martes, el Vaticano manifiesta la esperanza de que Ginebra-2 permita "al pueblo de Siria, la región y el mundo concebir un nuevo inicio y poner fin a la violencia que ha costado más de 130.000 vidas, dejando en ruinas y en el caos un hermoso país".

"RECONSTRUCCIÓN ESPIRITUAL Y COMUNITARIA"

"La Santa Sede --dice la nota-- apoya todas las religiones y todas las comunidades de Siria, con la esperanza de un nuevo entendimiento y la recuperación de la confianza después de años de violencia entre comunidades". Para ello, propone que el diálogo se centre en las "necesidades urgentes de reconstrucción espiritual y comunitaria".

Según los expertos internacionales que han participado en esta jornada de trabajo, el primer paso es que "todos" los combatientes depongan las armas y que las potencias extranjeras "tomen medidas para detener el flujo de armamentos y su financiación".

Los participantes de la conferencia expresaron también su preocupación por la situación de millones de refugiados sirios que "sufren privaciones extremas potencialmente mortales en términos de alimentos, saneamiento, electricidad, telecomunicaciones, transporte y otras necesidades humanas básicas".