Los sindicatos de la Urbana y las asociaciones de intendentes y sargentos se han reunido esta semana precisamente para abordar esta cuestión y "hacer bajar el suflé", acordando evitar hacer declaraciones públicas que contribuyan a la polémica por la llegada de Colau, según informa La Vanguardia.
El secretario general ha explicado: "Queremos que vengan a conocer por dentro la Guardia Urbana, que se reúnan con los jefes para saber cómo actúan nuestras unidades, y antes de tomar ninguna decisión, que nos conozcan".
Campocosío ha recordado que la campaña electoral ha acabado y que ahora hay que pasar página, y ha asegurado: "El cuerpo no tiene nada que ocultar y si hay algo que se puede mejorar, estaremos encantados".
Para el sindicalista, la USP no es una unidad antidisturbios sino de apoyo a las comisarías y es "necesaria" cuando hay actuaciones complicadas y a la hora de proteger edificios municipales.
Ha recordado que cada unidad del cuerpo tiene unas funciones específicas que marca la Ley 16/91 de las policías locales de Cataluña, y que, aunque a la Urbana no le corresponde garantizar el orden público, en su artículo 11 sí que contempla que colaboren con las policías que se encargan de mantenerlo.
Respecto a la designación del cargo político responsable de Seguridad en el Ayuntamiento, Campocosío ha pedido que se escoja a alguien "que haga que todos estén cómodos", y que muestre su respaldo al cuerpo para que haga bien su trabajo.
NINGÚN CONTACTO
Fuentes de la Urbana consultadas por Europa Press han asegurado que, de momento, no ha habido ningún contacto entre el equipo de Colau y el cuerpo.
Colau ha expresado en varias ocasiones sus dudas sobre la necesidad de una unidad antidisturbios --la USP-- en la Guardia Urbana, apoyándose en que ya existen dos unidades destinadas a esa tarea en la ciudad en el Cuerpo de Mossos d'Esquadra y en que en la mayoría de ciudades las policías locales no cuentan con estos grupos.
Ha propuesto reducir este cuerpo progresivamente, aunque supedita la desaparición de la unidad a la decisión consensuada con los agentes, con la mesa de seguridad y con los ciudadanos.
De momento, ante la llegada de Colau ya se han despedido de la Urbana, en una reunión con la cúpula, el hasta ahora teniente de alcalde de Seguridad, Joaquim Forn, y el gerente de Seguridad, Joan Delort, quien estará en el cargo hasta el 13 de junio, si Colau sale investida en primera vuelta, o hasta la segunda vuelta.
No ha trascendido todavía si el actual jefe de la Urbana, Evelio Vázquez, seguirá en el cargo o será sustituido; solamente puede ser jefe operativo de la policía barcelonesa un intendente mayor y actualmente hay seis.