Sito Miñanco aparece esposado con una botella de agua en la mano. Es lo único que ingiere desde hace dos días en protesta por el trato que ha sufrido en la cárcel de A Lama. Desde allí ha llegado a la Audiencia de Pontevedra para enfrentarse a un juicio por blanqueo de capitales procedentes de la droga. El histórico narco español, de 62 años, se ha declarado no culpable. Como los otros cuatro acusados que lo acompañan, entre ellos su ex mujer y su hija. Se les acusa de lavar 10 millones de euros entre 1988 y 2007 a través de este negocio inmobiliario registrado recientemente tras la última detención de Sito Miñanco. Su abogado alega que muchos de esos supuestos delitos están prescritos mientras la fiscalía pide seis años de prisión para cada uno.