La Laguna solo rompe su silencio por las cadenas

ATLAS 31/03/2018 19:00

No se escucha nada, ni un murmullo, el silencio sepulcral en las calles de La Laguna. La oscuridad de la noche solo es interrumpida por las velas que portan los cientos de cofrades que marchan encapuchados. A muchos esta imagen les impone. Es una de las procesiones más singulares de toda España. Llama la atención los pies de los que marchan, van descalzos y arrastran cadenas, es el único sonido que se permite. Absoluto silencio y absoluta oscuridad. No hay vítores ni aplausos porque las hermandades trasladan al Cristo difunto.