El corazón de Sophie, el bebé que con solo cinco días salvó una vida y ya es un ángel para dos familias

  • Cada doce horas sometían a su pequeño cuerpecito a pruebas, pinchazos, escáneres, pero donó su corazón

  • La huella de su planta del pie, su foto y sus cenizas están en el salón de sus padres, Marta y Sam

  • Sophie vivió cinco días, pero su corazón salvó la vida a otro bebé: sus padres cuentan la historia

Fue un embarazo sin complicaciones, pero en el último momento, su bebé, Sophie se quedó sin oxígeno. Marta, enfermera, notó temblores en su tripa, se hizo todas las pruebas posibles, pero nada pudo evitar que Sophie naciera todo corazón, pero con daños cerebrales irreversibles. Era su destino. Su corazón latía con fuerza, estaba vivo, aunque Sophie no tenía esperanzas.

Sophie vivió cinco días, lo suficiente como para hacer algo que muchos no podremos hacer en todos los días de nuestra vida: salvar a un otro bebé. Porque eso es lo que decidieron sus padres, y tal vez para lo que Sophie vino al mundo, para ser un regalo para otros. Y fue valiente, en los pocos días que vivió. Por protocolo, para poder donar el corazón de Sophie tenía que marcar unos parámetros concretos. Así que cada doce horas sometían a su pequeño cuerpecito a pruebas, pinchazos, escáneres. Durante casi cuatro días, terribles para Marta, su madre, que no podía más, pero Sophie aguantó. Ambos pudieron pasar una última noche con ella, bañarla, cogerla, abrazarla. Otro regalo.

Sophie era, o mejor dicho es, la primera hija de Sam y Marta. Ambos han contado la historia a Beatriz García en Nius. La huella de su planta del pie, su foto y sus cenizas están en el salón, entre otros recuerdos familiares. "Ella siempre está presente, nos gusta que la gente la recuerde, hable de ella", dicen los dos. Y así fue, esas navidades Sophie salvó la vida de otro bebé. Su experiencia fue dura, pero se encontraron acompañados respetados, les dejaron incluso pasar unas ultimas horas con su hija. No se consideran valientes, ni fuertes la protagonista de esta historia es su hija, que precisamente se convirtió en el mejor regalo de Navidad para otra familia, a la que el corazón de Sophie devolvió la alegría. Porque Sophie, que también ha sido un regalo para sus padres llegó al mundo en Navidad. Fue como un ángel. "Donar su corazón nos ayudó en nuestro duelo, pudimos sacarle algo bonito a una situación tan horrible", confiesa Sam. Marta recuerda entre lágrimas que su padre le dijo que Sophie bien podría er el regalo de Navidad de otra familia.

Hoy Sophie tiene dos hermanas gemelas, Abby y Amaya. Gemelas idénticas, nacidas en plena pandemia en la semana 32 de unos padres aterrorizados por la posibilidad remota de revivir el dolor de Sophie. Pero no, ellas llenan la casa a la que un día Sam y Marta tuvieron que volver "con los brazos vacíos, el alma rota y solos", en palabras de Marta a Nius. Sophie vivió solo cinco días, pero tuvo una vida completa e hizo feliz e inolvidable su paso por el mundo a dos familias. Com un ángel de Navidad, que es lo que fue.