Según ha informado este viernes el departamento, la red, de unos 12 metros de largo, aparentemente invisible, fue localizada el domingo y no mostraba ninguna captura, y los agentes montaron un dispositivo.
Los agentes observaron a dos personas que se acercaban a la red donde hacía poco se había quedado atrapado un pájaro, y al comenzar a manipular la captura, los agentes los identificaron y denunciaron.
Una vez liberado el escribano, los agentes registraron el vehículo de los furtivos y decomisaron el material utilizado para la captura de pájaros; el escribano es una especie protegida dentro de la categoría D en la ley de protección de animales.
La captura de pájaros con red japonesa está totalmente prohibida al ser un método masivo y no selectivo, solo autorizable para la captura científica; la tenencia de estas redes también está prohibida y su uso puede constituir un delito penal y comportar penas de hasta dos años de prisión o multas de ocho a 24 meses.