A Austin Perine le basta con ponerse su capa roja de superhéroe para transformar la vida de las personas sin hogar. Con apenas 4 años, este pequeño con grandes ideas ha decidido ayudar a todos aquellos que no tienen un pedazo de comida que llevarse a la boca ni un techo en el que refugiarse en Alabama (Estados Unidos).
Todo comenzó después de que Austin y su familia vieran un documental sobre pandas, en el que una madre panda abandonaba a su bebé. Austin se interesó por el devenir del cachorro y su padre, TJ Perine, le dijo que el animal no tenía hogar. El niño no acababa de entender qué significa no tener hogar, a lo que TJ le explicó que “es cuando no tienes una casa y, a veces, tampoco mamá o papá”.
Austin, lejos de seguir con sus juegos de niños, se interesó por si existían las personas sin hogar. Cuando descubrió que hay personas que no solo no tienen un lugar al que ir, sino que tampoco tienen comida, decidió convertirse en el “presidente Austin”, como declaró TJ a la CBS.
Con una idea fija de las funciones que tendría que tener el mandatario de un país, Austin informó a sus padres la decisión que iba a convertirlo en el superhéroe que es: quería que el dinero que se iban a gastar en sus juguetes se destinara a bocadillos de pollo para los más desfavorecidos.
Desde aquel día, Austin pasea semanalmente por las calles de Alabama y, tras saludar a las personas sin hogar, les entrega bocadillos y consejos: “No olvides mostrar amor”, les dice. Con esta premisa, la familia ha creado el proyecto solidario #ShowLove por el que ya han recaudado casi 42.000 dólares.