Un abogado defiende que el tamaño del pene de su cliente es determinante

Informativos Telecinco 11/11/2016 18:46

Alexander Wagar, de 29 años, se enfrenta a un nuevo juicio por haber violado a una mujer, que ahora tiene 24 años, durante una fiesta en un cuarto de baño en Alberta, Canadá, según informa The Guardian.

En su primer juicio, un juez canadiense preguntó a la víctima del asalto sexual, que ocurrió en 2011, que por qué no podía simplemente mantener las rodillas juntas. Sus comentarios provocaron una indignación colectiva en todo el país, lo que dio lugar a un nuevo juicio.

Ahora la historia se vuelve a repetir. En el nuevo juicio que se está celebrando, la controversia ha vuelto a hacer mella. El abogado de la defensa ha sugerido que el tamaño del pene de su cliente puede haber sido un factor determinante para que la mujer consintiera el sexo.

Un tribunal ha preguntado a la víctima durante el interrogatorio si se había sentido atraído por Wagar, después de que ella relatara a los asistentes de la fiesta que lo que vio era "más grande que la mayoría de los hombres".

La identidad de la mujer está protegida. El abogado señaló que los dos habían pasado mucho tiempo en el baño y sugirió que habían tenido "caricias previas". La víctima ha señalado en repetidas ocasiones que ella se siente atraída por las mujeres, no por los hombres.

El acusado señaló al tribunal que el sexo fue consentido: "Ella agarró mi pene y elogió su tamaño. Nunca me dijo que no, "para" o "me haces daño"

El nuevo juicio se está celebrando dos años después de que Wagar fuera absuelto por el juez Robin Camp. El magistrado preguntó en repetidas ocasiones a la demandante que por qué no había hecho más para impedir el ataque. "¿Por qué no pudiste mantener las rodillas juntas", lo que provocó que el juicio se tildara de mediático.

Tiempo después de que los comentarios de Camp salieran a la luz, un nuevo juicio fue ordenado por un tribunal de Canadá. En septiembre, una investigación se puso en marcha para determinar si el juez debe ser retirado de su cargo. El magistrado se disculpó posteriormente: "No era el buen juez que yo pensaba", señaló el hombre, de 64 años.

Tras las declaraciones del juez, la víctima señaló que incluso había contemplado el suicidio: "¿Qué le pasó para que me preguntara eso? Me hizo odiarme a mí misma... Como si yo debería haber hecho algo, como si fuera una especie de zorra".

En el nuevo juicio, la mujer volvió a negar que se hubiera inventado la acusación de violación. "¿Por qué iba a querer pasar por esto si no fuera real?".

La joven señaló que hay una evidencia directa entre los casos de agresión sexual y las bajas tasas de notificaciones por los mismos. "A lo que estoy siendo sometida es un indicativo de por qué tantas víctimas de agresión sexual no informan a la policía. El tratamiento que deben soportar del sistema judicial es horrible".

Según cifras de Canadá, por cada 1000 agresiones sexuales que tienen lugar en el país, solo se informan en 33 ocasiones, y solo 3 acaban condenando al criminal.