Según ha informado la Conselleria de Salud en un comunicado, los hechos sucedieron en la UVI móvil, cuando el paciente, de 68 años, empezó a agitarse de forma agresiva y con amenazas verbales para levantarse de la camilla. Los dos técnicos recibieron golpes y arañazos y además, uno de ellos, sufrió una lesión en la mano. Los trabajadores solicitaron presencia policial y finalmente pudieron trasladarlo al Hospital.
La Conselleria de Salud, el Servicio de Salud y la Gerencia del 061 han condenado enérgicamente esta agresión, así como cualquier agresión, verbal o física, a los profesionales del sistema sanitario público.
El Servicio de Salud ha puesto a disposición de los profesionales afectados la asistencia sanitaria y el apoyo jurídico y psicológico habitual en estos casos.
Cabe recordar que, desde la reforma del Código Penal en marzo de 2015, el personal del sistema sanitario público es considerado "autoridad pública", y se prevé una pena de hasta cuatro años de prisión para el agresor. Así pues, el Servicio de Salud exigirá el máximo rigor en la aplicación de la ley.