Lori Jones es tendera de un local de la ciudad de Fort Collins, en Colorado, EE.UU., quien en un día normal de trabajo recibió la visita de un cliente a quien desde luego, logró fidelizar.
Como cualquier otro consumidor, una cierva entró en el local para sorpresa de Lori. El animal comenzó a curiosear sin prestar atención a la dependienta, quien no daba crédito. El animal reparó en las gafas de sol, el helado y las patatas fritas.
Bajo el intento de Lori de echar al animal de la tienda, le dio una barrita de cereales sin saber que minutos más tarde, volvería a por más.
Según relata New York Daily News, al cabo de media hora, la cierva volvió al establecimiento con sus hijos a por más barritas de cacahuetes. Lori fotografío el momento y lo publicó en el Facebook de la tienda.
"Me miró como si me preguntara: '¿pueden mis hijos también tener un poco?'", relató Jones al periódico.