La piscina en la puerta de casa. Aunque el día no invita al baño. Cuarenta y cinco minutos de una granizada que ha pillado desprevenidos a los vecinos de Almazán, en Soria. Semejante tormenta era para grabarla. Eso sí, desde el balcón de casa, que no era momento de pisar la calle. Quienes lo han hecho, apaciguado el temporal, se han encontrado con cuarenta centímetros de granizo. Y aquí una máquina quitanieves en pleno mes de julio. Y no solo Soria, Navarra también se ha llevado su buen chaparrón. Hasta noventa litros por metro cuadrado han caído en algunas zonas. Más que conducción esto es navegación. Como en Guijuelo, Salamanca. Con semejante fuerza de nada servía correr por unas calles que, en la capital, pronto se han inundado. Y la mitad norte del país seguirá empapada porque la alerta continúa mañana.