Toyama, urbe modelo que apostó por tren ligero y duplicó viajeros en 3 años

AGENCIA EFE 12/06/2009 12:24

A estos ocho kilómetros de tren ligero o ecológico se sumarán otros nueve antes de que finalice 2009, según explicó en una entrevista a Efe el alcalde de Toyama City, Masashi Mori, quien participa invitado por la OCDE en la XI Cumbre Internacional sobre Cambio Climático y Ciudades Sostenibles que se celebra en Las Palmas de Gran Canaria, donde el proyecto que ha impulsado en su ciudad se expone como ejemplo a seguir.

No ha sido fácil convencer a buena parte de los 420.000 habitantes de Toyama City, población que concentra el nivel más alto de vehículos de Japón, para opten por el transporte público en sus desplazamientos diarios. Es más, las reticencias iniciales fueron muy duras, pero el tesón de este alcalde parece haber ganado la batalla, aunque para ello haya tenido que ofrecer 200 conferencias en tres años, a razón de 70 al año, a sus vecinos.

En esos encuentros, Masashi Mori les ha hecho reflexionar sobre cómo sería la ciudad dentro de 30 años si siguieran proliferando los vehículos privados y, poco a poco, les ha convencido de la necesidad de desarrollar la estrategia ferroviaria ecológica por la que ya ha sido reconocido por la OCDE y con la que prevé que en 2030 las emisiones de dióxido de carbono se reduzcan un 30 por ciento y un 50 por ciento en 2050.

El modelo de ciudad sostenible que lidera Mori se inició a partir de una apuesta por perfeccionar, en lugar de eliminar, la calidad de las líneas de tranvía que existían en la ciudad, que eran deficitarias, y la planificación de un nuevo trazado en el que se ha introducido, de forma pionera en Japón, el tren ligero o ecológico LRT Network, un proyecto que ya ha logrado que el número de usuarios de este modo de transporte pasen de los 2.266 a los 5.000 diarios.

Masashi Mori detalló que el objetivo del Ayuntamiento, que ha diseñado en solitario este plan, aunque ha recibido ayudas del Gobierno japonés y también de entidades financieras, es instalar 30 kilómetros de vías de este tren ligero, y agregó que la primera fase del proyecto, ya culminada y cuya duración fue de tres años, permitió construir ocho kilómetros que están operativos, a los que se sumarán otros nueve antes de que finalice 2009.

La primera fase del proyecto supuso una inversión de 5,8 billones de yenes y la segunda de tres millones de yenes (26.107'4 euros).

Como le ocurre a muchos ayuntamientos en momentos de crisis como el actual, el de Toyama se encuentra en "números rojos", y su alcalde prevé privatizar la gestión de este servicio de transporte que, por el momento, "es solvente", de ahí que muchas ciudades japonesas estén interesadas en introducirlo.

Aunque las primeras fases de este proyecto sólo ha generado una veintena de empleos directos, sus promotores destacan que lo más importante ha sido la transformación que ha dado a la estructura de la ciudad, ya que en los márgenes de las vías del tren se ha construido apartamentos, viviendas y residencias para la tercera edad, lo que implica un número incalculables de puestos de trabajo indirectos.

Además, ahora hay zonas de la ciudad a las que llega mucha más gente de la que reside en ellas, que antes eran las únicas que las transitaban.

El alcalde de Toyama City consideró que la isla de Gran Canaria, con una extensión similar a esta urbe nipona, cuya superficie es de 1.240 kilómetros cuadrados, debería apostar por el tren ligero, dadas sus bondades medioambientales, pero también por la comodidad que ofrece a una población que tiende a envejecer y a la gran masa de turistas que recibe al año.

El edil japonés también aludió a la puntualidad que garantiza el tren frente a la guagua, ya que al transitar por una vía propia nunca puede verse afectado por los atascos, de ahí que el usuario no tenga que sufrir esperas.