Los afectados permanecen ingresados desde este jueves en la Unidad de Quemados del Hospital Río Hortega de Valladolid, tras ser trasladados desde soria a la Unidad de Quemados. El último que ha sido derivado es A.C.P, de 61 años, que presenta quemaduras en el 30 por ciento del cuerpo y ha sido intervenido quirúrgicamente.
Por su parte, J.G.C, de 21 años, cuyo estado es muy grave, presenta la superficie corporal quemada en un 60 por ciento y también ha sido operado en la tarde de este jueves.
Se da la circunstancia de que este joven es hijo del presidente de la Cámara Provincial Agraria y de Asaja Soria, Carmelo Gómez.
Por último, M.M.V, de 25 años, padece quemaduras en el 16 por ciento del cuerpo y su estado es grave.
ACCIDENTE LABORAL
La hipótesis que baraja la Policía Científica sobre lo ocurrido en el silo de maíz de Copiso indica que la deflagración pudo ser debida a que los afectados se encontraban realizando una soldadura en el interior de una tolva con polvo en suspensión, tal y como se ha recordado desde la Subdelegación del Gobierno en Soria.
Esta teoría se desprende tanto de las herramientas encontradas en esta tolva y por las manifestaciones a las personas a las que tomó declaración la Policía Judicial quienes, aunque no fueron testigos del accidente, sí que estuvieron momentos antes del siniestro con los heridos.