Castellano ha señalado que la investigación que "cobra más fuerza" sobre el origen de este fuego, que arrasó a 669,88 hectáreas, es que fue provocado, por lo que ha confiado en detener a los responsables y que sobre ellos "caiga todos el peso de la ley" no sólo por las pérdidas desde "el punto de vista medioambiental y ecológico", sino también por "el riesgo para las vidas que ha supuesto para los efectivos que han participado" en las tareas de extinción.
Asimismo, ha informado de que tras darse por controlado el fuego a las 21.00 horas de este domingo se ha desmovilizado el Puesto de Mando Avanzado y la Unidad Militar de Emergencias (UME), aunque ha recalcado que seguirán trabajando para darlo por extinguido en los próximos días,
Al respecto, ha evidenciado que se trata de "un incendio altamente peligroso desde el punto de la vista de la extinción" porque "la orografía era muy complicada en algunos puntos", entre los que ha citado la fachada que daba al barranco al lado de la presa del pantano de Benagéber, en la que "no podían actuar los medios terrestres y se debía actuar sólo con medios aéreos".
Además, ha apuntado que las líneas de alta tensión que había en la zona "tampoco permitían el trabajo de una manera eficaz de los medios aéreos" y ha añadido que la metereología "tampoco ha ayudado" ya que había "una humedad relativa muy baja con unas altas temperaturas y vientos cambiantes".
No obstante, ha destacado que se ha trabajado con "mucha intensidad" y con "muchos medios" ya que han llegado a participar 17 medios aéreos y más de 300 personas entre brigadas, bomberos, unidades técnicas, entre otros. "Hay que felicitar a todos los que han participado", ha recalcado.
Castellano ha recalcado que "la principal causa de los incendios es la intencionalidad", por lo que "hay que luchar desde el punto de vista normativo, legislativo y la efectividad para que aquellos que cometen actos tan deleznables tengan que pagar por ellos".