De lo más tradicional, a lo más exótico. Se trata de probarlo todo, y atreverse con sopas que parecen helados, y cortezas que no son de cerdo. Descubrir frutos como la tagua, caducos y gelatinosos. Una hora han tenido para hacer auténtico arte y dejar al jurado con la boca abierta. La ganadora: una falsa pizza de mar.